viernes, 13 de julio de 2012

En la "diana" del Tiempo

¡Ahora no hijo, tengo prisa!  ¿Salir de vacaciones? Imposible, estoy lleno de trabajo. Hoy no puedo mi amor, no tengo tiempo. Vete a jugar a otro lado que estoy trabajando.


Todo va demasiado rápido, presión, presión, presión. Estoy comenzando a pensar que actualmente el tener prisa es un plus para el curriculum de un individuo. Todos tenemos prisa, a todos nos falta tiempo. Entre bocinazos, carreras y empujones todos vamos a toda velocidad hacia ...  ¿Hacia donde digo yo?

Vivimos inmersos en un sistema que cada día exige más tiempo a más personas para hacer más cosas. Producir, esa es la palabra que estaba buscando. El objetivo único de todo parece ser el producir lo más posible.
He de decir que considero que el hombre ha incrementado considerablemente su capacidad de producción pero también debo mencionar que pienso que ha disminuido, en igual proporción, su capacidad de vivir.
Piensa un poco como es tu vida y la vida de los que te rodean. Te levantas en la mañana y te arreglas rápidamente para:
Opción 1: Ir a la escuela o universidad para aprender como producir más y mejor. Ninguna escuela o universidad tiene materias que te enseñen como amar a tu pareja, como evitar la violencia o comunicarte mejor con tus semejantes, como ser un buen padre, como llegar a un equilibrio como ser humano. Si estas materias existen, te aseguro que cubren menos del 10% del tiempo total de estudio. El objetivo de la educación es hacer de alguien un ente productivo para el sistema.
Opción 2: Ir a trabajar. Si tuviste la oportunidad de vivir la opción 1 tu trabajo será mejor o más bien, mejor pagado porque se supone que produces más. Después de producir todo el día llegas a casa cansado a tener una muy rápida convivencia con tus familiares, pareja, hijos o tu gran amiga la televisión. A dormir y al día siguiente lo mismo.
Opción 3: Sobrevivir. El porcentaje de desempleados es enorme y hablo globalmente. En continentes enteros como África, la gente se dedica básicamente a sobrevivir. Cómo pasar por alto los mas de 20 millones de personas en pobreza extrema en México o la gente que vive en los cerros del Perú. Como no son entes productivos se convierten en ¿lastres del sistema?
Bueno, pero tu que eres productivo: ¿Sabes para qué produces? ¿Sabes en que se va tu tiempo, tu vida? ¿Cómo inviertes tu tiempo?
Vamos a ver un pequeño esquema. Imagina tu tiempo como una diana de tiro al blanco.
Él círculo más grande, es decir, la mayor parte de nuestro tiempo, lo utilizamos en resolver asuntos URGENTES. Ejemplo: Estudiar para el examen del día siguiente, entregar a tiempo el reporte de ventas a tu jefe o curarte esa carie en la boca que te mata de dolor.
He de mencionar que: lo URGENTE, lo IMPORTANTE y lo que ni es urgente o importante, es totalmente subjetivo y sujeto a consideración de cada persona. 
El siguiente círculo lo ocupa todo lo que consideramos que es IMPORTANTE en nuestra vida. Ejemplo: Estudiar una carrera, planear y desarrollar un plan de trabajo o hacerte una limpieza bucal regularmente para evitar las caries.
El círculo más pequeñito lo conforman las cosas que NI son URGENTES, NI son IMPORTANTES. Ejemplo: Tomar un café con las amigas, leerle un cuento a tus hijos o pasear por el parque con tu pareja.
Quiero dejar en tu mente una reflexión: ¿Qué momentos son los que recordarás con cariño al momento de tu muerte? ¿Qué momentos le dan sentido a nuestra existencia? A esos momentos, dales la URGENCIA e IMPORTANCIA necesarias para vivirlos Más y Más tiempo.
Aminoremos el paso, pongamos "pausa" y reflexionemos por un momento hacia dónde queremos apuntar en la diana del tiempo de la vida y sopesemos en una balanza el valor de nuestras acciones. ¿Qué es lo que realmente nos llena? Recordemos las palabras de Confucio: "Vive cada minuto de tu vida como al momento de tu muerte quisieras haber vivido".


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