viernes, 5 de febrero de 2010

¿Quién educa a tus hijos?

Cuando el niño deja de ser niño para convertirse en adolescente es primordial que tenga una base clara de valores que le permita empezar a planear su futuro como adulto. Estos valores deberían ser sembrados por los miembros de su familia que son las personas que han tenido mayor influencia en él durante su crecimiento. Si esta base no existe, ó es débil, la duda invadirá su mente adolescente y se dejará influenciar. La pregunta que debería preocupar a los padres de hoy en día es:

¿Les dedicas el tiempo necesario a tus hijos?

Una de las principales necesidades del ser humano, especialmente en la adolescencia, es encontrarle un sentido ó razón a la propia existencia. Es la búsqueda del: ¿Por qué estoy aquí?

Este significado o sentido en la vida es lo que nos inspira a soñar, planear y realizar. Tener una idea clara de: Quién soy y a dónde voy.

Son los valores morales y creencias que nos deberían inculcar nuestros padres los que nos guían a decisiones correctas y sanas. Aprender las regals de la vida. Aprender que las cosas cuestan. Aprender que el fracaso es parte de un proceso natural de desarrollo. Y estos valores y enseñanzas no deben tratar de inculcarse a toda velocidad cuando el problema ya está presente, es decir, en la adolescencia. Cuando tenemos un chico que se siente perdido, cuando este se ve incluenciado por malas compañías, cuando cede a la tentación de las drogas ó cuando simplemente una apatía generalizada le acompaña mientras desperdicia su juventud enchufado a una pantalla LCD. Si esto sucede es cuesta arriba. El secreto consiste no en querer tener el remedio para la enfermedad sino en saber prevenirla.

Estos valores deben sembrarse durante el periodo de tiempo en el que niño es más receptivo; desde el nacimiento hasta los 6 años. Y continuar una labor de "mantenimiento" durante el resto de su desarrollo.

En la actualidad las exigencias de nuestro sistema nos han llevado como adultos a trabajar más y por más horas. Mantener una familia sigue siendo, como en todas las épocas, sumamente caro. La tarea de proporcionar los recursos necesarios es algo que compete tanto al padre como a la madre.

La pregunta clave es:

¿Quién educa a los niños?

El problema radica en que los responsables de inculcar valores y creencias en las mentes de los niños están, en casi la totalidad del tiempo, ausentes. La TV, la PlayStation, chats , internet, la escuela y la calle han pasado a adoptar este papel educativo impresindible para su buen desarrollo.

¿Son Sponge Bob, Grand Theft Auto y Twitter ó FaceBook los responsables de la formación de nuestros hijos?

Actualmente hablo con padres desesperados por la situación de sus hijos adolescentes. Y es cuando me pregunto: ¿No valdría la pena sacrificar algo de ingreso, sacrificar algo de nuestra carrera profesional, horas en el gym, partidas de golf entre otras cosas a cambio de una paternidad medianamente tranquila durante la adolescencia de nuestros hijos?

¿Cómo mantener la disciplina, ganarnos su respeto y confianza durante la adolescencia si mientras crecían estuvimos en parte, ausentes?

Educación y cariño y sobre todo HORAS, son posibles estrategias para sanar este problema, pero: desde el comienzo, desde que nacen. Entonces:

¿Quién se encargará de este proceso? ¿Cómo reestructurar el concepto social de familia en un entorno que premia al que se queda en la oficina hasta las 9 de la noche y demanda el estar conectados 24 hrs 7días a la semana? ¿Cómo afrontar el desgaste psicológico y físico de educar un niño si es que estamos ya agotados con todo lo demás? ¿Quién educa a los padres? ¿Quién da el primer paso para cambiar el sistema?

Si tienes hijos, ó estás pensando en tenerlos, tienes que saber que en este mundo de adultos un niño necesita de atención, comprensión, cariño y, sobre todo, tiempo.... mucho tiempo por parte de sus padres. Necesitan de un balance. Necesitan cariño de la mano de la disciplina, tiempo de la mano de los valores. ¿No es por eso que actualmente cubrimos a los niños de regalos y juguetes en medio de un entorno en donde se les permite todo? ¿No es acaso esto una manera de subsanar la culpabilidad que sentimos por la falta de tiempo que les damos?

Ellos no entienden el mundo de los adultos, su violencia, divorcios, depresiones, alcoholismo , presión laboral, crisis ó drogas, pero sí les afecta. No entienden de ese mundo porque no han estado ahí todavía. En cambio nosotros deberíamos tener la capacidad de entenderles a ellos porque, por si lo has olvidado, fuiste niño alguna vez. ¿Quieres un niño sonriente? Pues lo será proporcionalmente al número de sonrisas que el perciba a su alrededor durante su crecimiento.

Acuérdate de la desesperación y el miedo que sentiste por las peleas de tus padres, los regaños y tal vez experiencias más desagradables. Acuérdate lo que sufriste en momentos por su ausencia. ¿Crees que el conjunto de esas experiencias te hayan influenciado en tu vida? ¿Qué tipo de influencia quieres ser en la vida de tus hijos? ¿Cómo quieres que sea su futuro?

Atrévete a entrar en su mundo, escúchales y comparte con ellos tu tiempo. Ellos te lo agradecerán y encontraran cariño, respeto y un sentido en su vida gracias a tu influencia. Si no lo haces lo buscarán afuera, en las calles, donde pasa todo eso que ves en el telediario.

Yo no tuve padres perfectos y tal vez no me convierta en uno, pero hoy por hoy doy gracias al cielo por el tiempo que me dieron y por el cariño con el que sembraron en mi los valores que fundamentan mi existencia. Trascenderás en tu vida a través de lo que le puedas dejar a alguien más. Convierte la vida de tus hijos algo importante y si de alguna manera tu niñez no fue feliz, no cometas los mismos errores de tus padres. No se que pensamientos te vienen a la mente al momento de la muerte, pero que bonito sería morir con el recuerdo del "te quiero" sincero de tus hijos y la satisfacción de saber que en sus vidas, como gente de bien, seguirás vivo.

1 comentario:

  1. muy interesante, muxas gracias por compartir esta valiosa informacion

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