miércoles, 16 de diciembre de 2009

Ya es Navidad

Imaginate que vives hasta llegar a los 80 años. Esto significa que en tu vida tendrás ochenta primaveras, ochenta inviernos y ochenta Navidades. Visto así ¿No parece mucho tiempo verdad?

Me cuesta trabajo recordar la ultima Navidad que pase junto con toda mi familia. Es triste pensar que el destino nos haya separado tanto y que estemos cada uno en un rincón distinto del planeta. Recuerdo una mesa puesta con cariño, los abuelos en la cabecera, todos alrededor conversando de cosas poco trascendentales. Esa Navidad yo tendría entre cinco y seis años por lo que me encontraba ansioso de que todo terminara ya que Santa Claus debía pasar por allí esa noche.

Recuerdo como mi padre me ayudaba a dejar mi zapato en el lugar correcto para que Santa no se equivocara de sitio y no dejara mis regalos en otra parte. Tardaba mucho en dormirme soñando con la ilusión de la mañana siguiente. Al despertar todo era alegría, juguetes, sonrisas, y chocolate caliente con panetonne. A esa edad no recuerdo problemas o discusiones. Todo parece ponerse en pausa en la mente de un niño durante la época decembrina.

Lo que yo mas recuerdo es estar con mis padres y hermanos, sus abrazos y cariños. Creo que al final de nuestras ochenta Navidades, que pasan siempre más rápido de lo que uno se espera, recordaremos esos momentos, esa cartita que te escribió tu hijo, ese beso de tu pareja, la sensación de estar todos juntos sin importar lo buena o mala, abundante o frugal mesa de Navidad.

¿Qué recuerdas tú de las Navidades? Si te pones a pensar en el pasado ¿Qué imágenes te vienen a la mente? Para algunos Diciembre es un mes triste, lo que en EEUU se le conoce como Christmas Blues, y en realidad todos hemos tenidos buenos y malos inviernos pero al final son nuestros inviernos, nuestra historia. Cada uno con su sabor peculiar forman parte de nuestro paso por esta vida.

Pensar que nuestra religión y nuestras creencias llevan a un gran grupo de personas a celebrar la fecha del nacimiento de Jesucristo y por ello nuestras costumbres nos dicen que es un momento para dar. Me encanta observar a la gente en los centros comerciales en los últimos días antes de noche buena. Es una locura entre ofertas, gritos, interminables colas y niños corriendo.

En el fondo el ser humano tiene una necesidad de dar que luego no aprovechamos por juicios de poca lógica. Pero .... realmente ... ¿Qué es lo que tiene valor? ¿Qué es más valorado? ¿El último juego de la PS3 ó aquella partida de Monopoly con papá y mamá? ¿Toda lo colección de gormitis ó ese Domingo que te quedaste hasta tarde mirando las estrellas con tu viejo? ¿Qué crees que recordarán tus hijos? ¿Qué crees que valoran más?

No existe nada de malo en entregar lindos regalos pero ¿Conocen nuestros hijos el valor de la capacidad de dar y compartir?

Porque no pruebas este año comprar unas galletitas, unos chocolates y llevarte a tus hijos a un asilo de ancianos o a un orfanato para que te ayuden a darle Navidad a alguien que no tiene nada ni a nadie. Cuesta trabajo incluso él imaginarlo pero estoy seguro que cuando lo hagas la Navidad entrará por la puerta grande en tu corazón y en tu hogar. ¿Quieres que comparta un secreto contigo? Tengo 36 años y uno de los recuerdos que más añoro y guardo con cariño fueron los años en que mi padre, mi hermano y yo visitabamos un pequeño asilo de ancianos en Navidad. Tenía entre 11 y 12 años, era duro, impactante pero me dejó un lindo mensaje.

La verdad es que no pretendo decirte como vivir tus celebraciones o tus fiestas y mucho menos indicarte como vivir tu vida, sólo tengo la intención de compartir contigo momentos y pensamientos que han cambiado mi forma de ser y que me invitaron a ver el mundo desde una perspectiva diferente. Solo pretendo decirte que la vida es muy corta.

Esta Navidad será la última para muchos seres humanos y nadie tiene el tiempo contado, “hazla valer” y te darás cuenta que una persona prevalece cuando hace algo especial por alguien más.

Haz Navidad. Descubre el poder que tiene una sonrisa, un abrazo y un "te quiero". Regala momentos. Revive el mensaje.

Confucio solía decir:

“Vive cada minuto de tu vida como al momento de tu muerte quisieras haber vivido”.

Y si agregamos: "Vive cada Navidad como si fuera la última".

Feliz Navidad te deseo de todo corazón, ahí en donde te encuentres querido lector anónimo.

4 comentarios:

  1. Gracias Franco, muy inspirador.
    Lo mejor para ti, tu familia y tus lectores R+

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  2. Igualmente .... mis mejores deseos de todo corazón. Un Abrazo.

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  3. Mi estimado Franco es bueno hacer pensar alosdemas que no solo las cosas materiales son las que hacen que estos dias tengan un significadoespecial. Lo unico que cambiaria en tu mensaje fomentar la realizacion acciones humanas durante todo tu vida. Cuando fue la ultima vez que fuiste a dar una platica motivacional a ninios de una colonia marginada. Recuerdas cuando en secundaria ibamos al Internado infantil.Y sin mas disfrutabamos ese dia por que eran ninios igual que nosotros y jugabamos con ellos y eso es lo que mas valoraban.Probablemente para nosotros en ese tiempo solo eraun juego por que eramos afortunados en tener una familia a la cualveiamos todos los dias. Igual mencionas ese pasaje de tu vida con mucha nostalgia. Mi pregunta es acaso lo has repetido. No me tomes a mal la pregunta, pero creo que el publicar algo asi y solo mencionar que lo hiciste una sola vez no tiene mucho sentido. Los actos humanos se realizan dia con dia. Probablemente en estas fechas aflora un poco mas ese sentimiento pero elverdaderovalor de esos actos es cuando lo haces de manera natural. De todos modos es aplauzible elintento de querer fomentar en las demas personas este tipo de actos. Te mando un abrazo

    Dr Jose L.Rincon

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  4. Gracias por el comentario José Luís.

    De hecho este blog nace con el propósito de plasmar en papel mis dudas y pensamientos.

    Tal como lo menciono no pretendo decirle a la gente como vivir su vida ni, mucho menos, poner la mía como ejemplo ya que es muy mejorable en muchos puntos. Este blog es como cantar en la ducha .... canto por el placer de cantar y de auto-cuestionarme, si alguien escucha por el camino es bienvenido.

    Tal como dices hay que ser coherente entre lo que creemos y pensamos con lo que hacemos día a día a través de nuestras acciones.No sólo con acciones aisladas o individuales sino con nuestro modus vivendi en general ... Por supuesto que esta coherencia lleva por si sola el riesgo de cometer errores y equivocarnos y ALELUYA que eso suceda ya que es lo que nos permite crecer y evolucionar .... Ahora, no importa la experiencia que tengamos o lo ejemplar de nuestra vida, nada nos da el derecho a señalar, juzgar o pretender predicar con la verdad ya que eso sólo sería camuflar nuestra propia vanidad o inseguridad admás de caer en la propia ingenuidad... no crees?

    A pesar que a veces utilice capítulos de mi vida personal busco que las reflexiones y cuestionamientos de este blog vayan mucho más allá que mis acciones y lo que haga o no con mi vida ya que para eso cada uno cuenta con su propio auto jucio y auto análisis.

    Gracias por aportar, compartir y cuestionar.

    Un abrazo,

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